miércoles, 20 de agosto de 2008

Una extraña aventura: ¿qué sentidos ocultos guardan las palabras que usamos?

Propongo zambullirnos en la historia de ciertas palabras, en sus contenidos olvidados pero no por ello inocuos, para tomar conciencia de todo lo que decimos sin saberlo y de todo lo que podríamos decir si nos apropiáramos de esos contenidos; para que podamos usarlas para reconocer y hablar de las cosas que efectivamente sentimos y nos pasan.


Empecemos con la palabra ESPERANZA, una palabra cargada, abrumada de connotaciones positivas. Sin embargo, según cuenta uno de los más célebres mitos griegos, Zeus guardó en la famosa caja de Pandora, junto a las pestes, las desgracias y todo lo que hace llorar, sufrir y destroza a los hombres, la esperanza. Su idea era que cuando Pandora abriera el cofre, desobedeciendo las expresas órdenes en contrario del dios, los males se escaparan diseminándose por toda la faz de la tierra, en castigo por la maldad y soberbia humanas. En fin, desde los griegos, la palabra esperanza alberga en su seno, la desgracia.

Los lectores están invitados a enviar reflexiones propias o ajenas en torno a este asunto.

8 comentarios:

Santiago B. dijo...

Bienvenida al mundo blogger!!! Qué bueno que escriba quien realmente hizo de las palabras un medio de vida!

Unknown dijo...

Se me agotaron las palabras a fuerza de caer en el vacío, sólo queda mi caja solitaria. ¿ Su curso tendrá un conteiner con nuevo cargamento?
Help !

Unknown dijo...

Unos días de cuestionemientos, debates y charlas nos duró el tema esperanza.
Yo sigo sin conclucionar.
Creo (de dudo) que mas que esperanza opto por quiero con una pizquita de azar, destino y deseo.
Buen comienzo!
Queremos mas!

Unknown dijo...

Me alegro mucho por esta iniciativa que demuestra tu vitalidad. te seguiremos leyendo y, hopefully, contribuyendo. Supongo que no hay inconveniente en mezclar idiomas, verdad? Felicitaciones y que este material se convierta en un libro de compañía.

Inés Hercovich dijo...

Ayer fui a ver La escafandra y la mariposa y me salgo de la vaina por hacer comentarios. ¿Qué significa la esperanza para alguien que tiene todo su cuerpo paralizado salvo el párpado de un ojo, depende ABSOLUTAMENTE de otros para absolutamente todo incluso respirar, pero conserva su "alma" intacta? ¿Qué significa la esperanza para alguien que en ese estado escribe un libro con la ayuda amorosa de una terapeuta del lenguaje? ¿Qué funcionó como motor de tamaña hazaña, la esperanza de un futuro o el deseo de un presente?

Inés Hercovich dijo...

¡¡¡Gracias por los alientos!!!!
Y sí, BIMBA, eso espero, que esta caja tenga no sólo un nuevo cargamento sino que recupere y recargue todo el que ya tenemos.
NATI, ¡qué interesante y fructífero rejunte azar, destino y deseo! Ojalá alguien se prenda en discutirlo. Alguien como el director de la película La escafandra y la mariposa (no pido nada, ¿no?)
MANUEL, me encantó la posibilidad de que mi blog se convierta en un libro de compañía. ¡Gracias!

Beatriz Vaitkevicius dijo...

Inés, me alegra tu blog. La escafandra (ya que trajiste el tema)a veces nos la ponemos sin que otro nos cosa un ojo, que cosa esto de vivir y no morir en el intento (??¿¿ dixit).
La seguiremos en momentos de mayor lucidez.

Inés Hercovich dijo...

Beatriz, la escafandra no es sólo ceguera, ¿no? ¡¡¡también nos protege de morirnos ahogados!!!